jueves, 17 de abril de 2014

LA REVOLUCIÓN DE LAS "MALASMADRES"

Hace unos días leí un artículo de Sergio del Molino que resumía a la perfección lo que pienso acerca de este movimiento.

Son mujeres de hoy en día: madres, trabajadoras, con vida social, aficiones, dudas, aspiraciones, sueños...Visto así todas somos "malasmadres" (ninguna es perfecta, pero nadie dijo que eso fuese necesario), sin embargo hay ciertas cosas que me chirrían, más allá del nombre. En cuanto a esto, tal vez lo más acertado habría sido llamarse "madres reales" o algo similar, aunque esta denominación, exenta completamente de "transgresión", no llama la atención, no vende.


Desde mi embarazo soy lectora habitual de blogs de algunas "malasmadres". Me he reído muchas veces con sus ocurrencias, especialmente antes de tener a Vera, pero ha llegado un punto en el que me he aburrido de leer constantemente lo cansadas que están, lo bien que vivían antes, cuánto tiemblan ante la llegada de las vacaciones escolares, la mala vida que llevan desde que son madres; que quieren mucho a sus hijos, pero venderían su alma al diablo por irse de crucero, a tomar gin tonics como si no hubiese un mañana o a comprarse el bolso más caro que han visto en no sé qué revista de moda.

Pensarán que no he entendido nada, que no he captado su irónico concepto de la maternidad imperfecta, que carezco de sentido del humor. No es así.

Conozco de primera mano a muchísimas madres y todas, absolutamente todas, son distintas. Ni mejores ni peores, pero sí distintas. Compruebo a diario las dificultades a las que se enfrentan las familias para conciliar (¿qué es eso?)y las soluciones que van buscando para organizarse. En ocasiones, los que más fácil lo tienen a priori son los que más se agobian. Me habría gustado conocerles antes de ser padres. ¿Qué harían?¿Cómo reaccionarían ante el día a día? ¿A quién culparían de sus fracasos cotidianos? Creo que la clave es esa. 

Yo también me canso, tengo días mejores y peores, noches en las que no duermo lo necesario, días en los que no me da tiempo a hacer todo lo que quisiera, películas, conciertos, exposiciones que me pierdo por estar haciendo otra cosa (casi siempre más interesante), pero todo eso ya me pasaba antes de ser madre y no le daba más importancia de la que tiene: hay que ser más flexible ante la vida, no desmoronarse ante el mínimo cambio de planes preestablecidos. Y, sobre todo: no son los hijos los causantes de todos nuestros desvelos ni problemas; no nos limitan ellos, nos limitamos nosotros; dejemos de responsabilizarlos a tiempo completo de nuestras fatigas y preocupaciones. De tanto leerlo da la impresión de que, fuera de bromas, han venido al mundo única y exclusivamente a estorbar. Y no creo que ninguna madre quiera dar a entender eso.

A lo mejor lo que falla en este "Club de Malasmadres" es más la forma que el fondo. Es un grupo muy heterogéneo, algo normal porque aglutina muchas posturas y opiniones, tantas como madres, cada una con su crianza, su forma de ser, su manera de expresarse, su ideología vital, sus hijos únicos e irrepetibles, sus parejas y empleos, sus ilusiones y desasosiegos, sus circunstancias...
Algunas comparten sus experiencias de un modo positivo, dan ideas de ocio para disfrutar en familia, explican actividades interesantes que han llevado a cabo con sus pequeños...pero es una minoría. En general se frivoliza bastante, incluso con temas que me parecen muy serios. Nunca se me ocurrirá bromear con la salud de mi hija y he leído comentarios relacionados con el "truco del dalsy" (es decir, darles a los niños febriles el antipirético en cuestión y mandarlos a la guarde o cole rezando para que el efecto dure lo suficiente y no tener que salir del trabajo a recogerlos) que han sido el detonante para decir "¡hasta aquí hemos llegado!". Por mi trabajo estoy muy sensibilizada con ese tema y no me hace ni pizca de gracia. Sé que la organización del mundo laboral actual "obliga" a que este tipo de comportamientos sean habituales, pero siempre hay más opciones.
Puede "quitarse hierro" a la paternidad, ser irónico, hacer chistes si el fin último de las "Malasmadres" era ese...un buen ejemplo es el decálogo sobre paternidad de Gomaespuma. 


http://es.paperblog.com/gomaespuma-ser-padres-en-10-lecciones-2504623/


Como dice Del Molino, "ser padres no es tan complicado ni agotador". No es para tanto; solo hay que ampliar el campo de visión y modificar la lista de prioridades, incluir a esa nueva persona en tu vida. Es tan sencillo como te lo quieras proponer.


(Os dejo el enlace del artículo. Echadle un ojo, es muy interesante).

 http://sergiodelmolino.com/2014/03/31/malas-madres/

2 comentarios:

  1. Yo me metí alguna vez en la web, y la verdad sea dicha, me gustó mucho el diseño y la web.
    Pero etiquetarme como mala madre....mmmm, eso no lo veía, y después de leer algún que otro post, finalmente dije que ni pensarlo!

    Como tú dices, todo depende de como un@ se tome las cosas y como priorice y relativice las cosas importantes!

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